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Alianza Para un Puerto Rico Sin Drogas

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Manejo de estrés y tensión en nuestras vidas

La Alianza para un Puerto Rico sin Drogas, busca promover el desarrollo de habilidades para la vida y recursos personales necesarios para enfrentar acertadamente los retos y situaciones cotidianas.

Durante este escrito, abordaremos el manejo de tensión y estrés como una habilidad emocional necesaria en todas las personas, que permite identificar oportunamente las fuentes que causan tensión y estrés en la vida cotidiana, saber reconocer sus manifestaciones en nuestro cuerpo y mente, así como encontrar formas para manejar estas fuentes estresoras de manera saludable.

El estrés es una parte natural de la vida cotidiana, es algo que todos enfrentamos. Se experimenta cuando las necesidades y exigencias (internas o externas) superan nuestra capacidad de respuesta y cumplimiento. Es decir, cuando nuestras exigencias relacionadas con la percepción o pensamiento, que tenemos acerca de lo que debemos lograr, cómo debemos ser como personas, cómo conducirnos como padres, madres o cuidadores, qué nos causa malestar, por qué nos sentimos poco capaces de cumplir con esas expectativas. Así mismo, existen exigencias externas
que se relacionan con el entorno que te rodea, que también son fuentes estresoras tales como, la situación económica, las demandas de nuestro trabajo, las relaciones interpersonales que tenemos, entre otras.

El estrés se produce ante cualquier hecho percibido como amenazante y exige un proceso de adaptación para evitar efectos físicos, mentales o emocionales. Cuando se ignoran los síntomas que producen el estrés o la tensión y la respuesta dura demasiado tiempo, puede perjudicar la salud, provocando ansiedad, agresividad, enfermedades físicas, así como puede reducir la capacidad de respuesta y afectar el desempeño.

Cuando se posee la habilidad de manejar el estrés o la tensión, se aprende a prevenir, reconocer y manejar de forma efectiva lo que sentimos, experimentamos o vivimos sin que interfiera en la vida, en las relaciones y en el logro de las metas trazadas. Algunas estrategias que se recomiendan para prevenir que el estrés y la tensión afecten el bienestar son:

  1. Establecer prioridades. Decidir qué cosas se deben hacer y qué cosas pueden esperar. Aprender a decir no, si está abrumado. Esto debe aplicarse a nuestra vida personal, profesional y a nuestro proceso de crianza.
  2. Mantener contacto con personas que pueden proporcionar apoyo emocional. Pida ayuda a los amigos, la familia y profesionales cuando sientas que las demandas exceden tu capacidad de atención. Se vale pedir ayuda, no tenemos que ser superhéroes. Esto aplica involucrar a nuestros niños y jóvenes para que apoyen en quehaceres o tareas de acuerdo a su edad.
  3. Tomar tiempo para hacer actividades relajantes y que disfruta como ir a la playa, leer, hacer ejercicio o cualquier pasatiempo que le de un respiro placentero a tu mente.
  4. Evitar pensar obsesivamente en los problemas. Enfócate en lo que has logrado, no en lo que no has podido hacer. Celebra lo alcanzado y reconoce que poco a poco podrás atender todos los asuntos pendientes en la medida que te establezcas prioridades o pequeñas metas.
  5. Hacer ejercicio con regularidad. Una caminata moderada de 30 minutos por día puede ayudar a levantarle el ánimo y reducir el estrés.

En cada una de estas actividades puedes incorporar a tus hijos, puesto que ellos también enfrentan contextos y pensamientos que le causan estrés y tensión. En nuestro video titulado: “Estrategias para el manejo de estrés y tensión” te explicamos las causas más comunes que provocan estrés en la vida de nuestros niños y jóvenes. Así mismo compartiremos estrategias para ayudarles a identificar y manejar estos estímulos sin que se afecte su bienestar.

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